Estar estresada el día de tu boda es algo completamente normal. Los nervios, la risa repentina y el lloro es algo por lo que todas las novias nos suelen pasar. ¡No hay que tener vergüenza!
Sin embargo, hay varias maneras en las que puedes evitar estar estresada en el mejor día de tu vida, y comenzar a disfrutar desde la mañana de la boda como debe ser: calmada y muy, muy feliz.
El día de tu boda suele ser uno de los días más largos, y suele empezar temprano. Ir a dormir tarde la noche anterior solo logrará que estés más nerviosa y cansada de lo normal durante la mañana de tu boda.
Vete a la cama temprano y levántate fresca y descansada, ¿Qué mejor manera que empezar el día de la boda después de una buena noche de descanso? Vas a necesitar toda la energía que puedas tener, así que ten esto en cuenta.
No hay nada mejor para calmar los nervios y levantar los ánimos durante la mañana de la boda que pasarla con los que más quieres. Estarás rodeada de tus padres, o de tus mejores amigas, ellas seguro que sabrán como hacerte reír si los nervios se apoderan de ti.
Toma un buen desayuno con ellos antes de que comiencen a prepararse, ríe, llora y hazte muchos selfies mañaneros. Sencillamente tomate un par de horas para relajarte antes de que comiencen los preparativos. Desconectaras por un instante.
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Ya sé que puede ser tentador tomar café durante la mañana de la boda, pero la verdad es que las bebidas con cafeína son una mala idea, cualquier tipo de bebida estimulante solo lograrán ponerte como una moto ese día.
Lo mejor que puedes hacer es tomar una taza de tu infusión preferida (manzanilla y rohibos afrutados son perfectos) justo al levantarte, o al desayunar. De esta forma, controlaras ayudarte los nervios, y depurarás. Lo mejor de todo, es que puedes tomar tantas tazas como quieras.
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Es normal que quieras controlar cada pequeña cosita que sucede durante la mañana de tu boda, sin embargo, te recomiendo que no lo hagas. Solo conseguirás estresarte más, a ti misma (y ha los que estén contigo).
En vez de intentar controlar todo lo que sucede a tu alrededor, deja que tu wedding planner haga su trabajo, mientras tú te tomas un tiempo para ti misma, después de todo para eso la has contratado, ¿no? para que tu no tengas que hacer nada más que disfrutar.
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Una de las mejores formas de mantener la calma y realmente disfrutar es seguir a rajatabla el horario planificado. No solo estás preparándote para el gran momento, sino que además te sientes realmente productiva.
¿Tienes que desayunar a las nueve en punto? ¿Maquillaje a las diez? ¿Brunch con tus amigas a las 12? ¿Colocarte el vestido a las 14? Sigue tu horario de punta a punta y pronto te darás cuenta que la mañana pasó sin ningún tipo de estrés.
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Como ves, para disfrutar la mañana de la boda realmente no necesitas mucho. Solo debes intentar llevar las cosas con calma, y confiar en que todos tus proveedores que van hacer el mejor esfuerzo para que todo salga bien.
Sí te hace sentir mejor, siempre puedes mantenerte comunicada con tu coordinadora de boda, y asegurarte de que todo vaya de acuerdo al plan, mientras tú estás en tu habitación, maquillándote y preparándote para el fiestón de tu vida.
Bienvenid@s a nuestro blog. Queremos que este espacio te sirva de inspiración para diseñar tu gran día.
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